viernes, 3 de agosto de 2007

Con sabor a despedida...
















En horas de ponerme melancólica,
cuando la ciudad ya no me consuela con bienvenidas
si no que evoca en su presencia despedida.

Decir que
soy viajero que mira atrás,
añorando sus pasos
ahora diluidos en el tiempo.
Sentir que
soy sueño de otro partir,
recuerdo del que regreso
guiño perpetuo de vivir.

Busco excusas, motivos, treguas, contratos
que me den razones para quedarme,
alimentando mi vértigo suicida
y tirarme sin más hacia el vacío.

Escucho los silencios de las lengas patagónicas
invitándome a enraizar con ellas,
a volar con sus soledades australes.

Me tienta el canto sereno de las montañas andinas,
las iliadas gauchescas
las noches tangueras.

Evoco a los duendes, La Maga, los astros
y esquivo el mirar indiferente de las estrellas
que me verán volver, volver, volver...

Lu.

jueves, 2 de agosto de 2007

Nostalgias de gallegos...











Con la frente marchita
(
Joaquín Sabina )



Sentados en corro

merendábamos besos y porros

y las horas pasaban deprisa

entre el humo y la risa

te morías por volver"con la frente marchita" -cantaba Gardel-

y, entre citas de Borges, Evita bailaba con Freud;

ya llovió desde aquel chaparrón hasta hoy.



Iba cada domingo a tu puesto del rastro a comprarte

carricoches de miga de pan, soldaditos de lata,

con agüita del mar andaluz quise yo enamorarte

pero tú no querías más amor que el del Río de la Plata.



Duró la tormenta

hasta entrados los años ochenta,

luego el sol fue secando la ropade la vieja Europa.

No hay nostalgia peor

que añorar lo que nunca jamás sucedió,

"mándame una postal de San Telmo, adiós, cuídate"

y sonó entre tú y yo el silbato del tren.



Aquellas banderas

de la patria de la primavera

a decirme que existe el olvido

esta noche han venido.

Te sentaba tan bien


esa boina calada al estilo del Che,

Buenos Aires es como contabas,

hoy fui a pasear

y al llegar a la Plaza de Mayo


me dio por llorar

y me puse a gritar: ¿dónde estás?.



Y no volví más a tu puesto del rastro a comprarte

corazones de miga de pan, sombreritos de lata,

y ya nadie me escribe diciendo "no consigo olvidarte,

ojalá que estuvieras conmigo en el Río de la Plata".


Letras del Puerto de Santa Maria del Bon Aire

VOLVER

TANGO
1934

Letra de Alfredo Le Pera.
Música de Carlos Gardel.



Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos
van marcando mi retorno.
Son las mismas que alumbraron
con sus pálidos reflejos
hondas horas de dolor.
Y aunque no quise el regreso,
siempre se vuelve al primer amor.
La quieta calle, donde un eco dijo:
"Tuya es su vida, tuyo es su querer",
bajo el burlón mirar de las estrellas
que con indiferencia hoy me ven volver...


Volver
con la frente marchita,
las nieves del tiempo
platearon mi sien...
Sentir
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada
errante en la sombra
te busca y te nombra...

Vivir
con el alma aferrada
a un dulce recuerdo
que lloro otra vez.


Tengo miedo del encuentro
con el pasado que vuelve
a enfrentarse con mi vida;
tengo miedo de las noches
que, pobladas de recuerdos,
encandenen mi soñar...
¡ Pero el viajero que huye
tarde o temprano detiene su andar!

Y aunque el olvido, que todo destruye,
haya matado mi vieja ilusión
gurado escondida una esperanzaa humilde
que es toda la fortuna de mi corazón.















Buenos Aires

Y la ciudad, ahora, es como un plano

De mis humillaciones y fracasos

Desde esa puerta he visto los ocasos

Y ante ese mármol he aguardado en vano

Aquí el incierto ayer y el hoy distinto

Me han deparado los comunes casos

De toda suerte humana; aquí mis pasos

Urden su incalculable laberinto.

Aquí la tarde cenicienta espera

El fruto que le debe la mañana;

Aquí mi sombra en la no menos vana

Sombra final se perderá, ligera.

No nos une el amor sino el espanto

Será por eso que la quiero tanto.



Jorge Luis Borges


lunes, 30 de julio de 2007

Con los gauchos en la pampa fría



Con los pies en la Patagonia austral, volé sobre el lago helado, atravesé los glaciares y de vuelta a Buenos Aires aterricé en Pergamino, dentro de la provincia. Paseando por los extensos e interminables campos de tierra fértil, entre vacas y ovejas pampeanas, me encontré con un gaucho. Andaba el criollito, un poco ya aporteñado, intentado alardear de sus artes equinas y mostrando sus habilidades y destrezas con el caballo, cuando de cerrar la tranquera calló en el suelo de su orgullo y se rompió dos vertebras. Pero como los gauchos no conocen el dolor, o eso dicen en honor a la vanidad tópica de estos lares, sangre de toro, se levantó de una cuando le agarré la mano, recolocó los pedazos de su espalda, la recompuso y volvió a la vida andante. Y así fue como alcancé a conocer estas tierras ganaderas y entre asado y asado me hice redondita. Ando ahora en transformarme en un chanchito, de a poco me crecen las orejas y se me achanta la nariz, la grasa ya me recubre entera, y vivo la vida en un pienso.

martes, 24 de julio de 2007

Del océano al Lago glaciar Argentino




Y, qué loco, che. Desde El Calafate, el punto de partida de El Parque Nacional de los Glaciares, he tenido la oportinidad de conocer una de las maravillas del mundo: El señor Perito. Como el resto de los coleguas glaciares, el Perito se formó en la época glaciar y es una de las pocas reminiscencias que nos quedan desde entonces, aunque, de forma única, permanece todavía en equilibrio a diferencia del resto, que , a día de hoy, están retrocediendo. Si ver el Perito fue algo espectacular, atónita ante ese inmenso bloque de hielo y tocada por las corrientes heladas que desprende, el gran pastel de nata que, de vez en cuando te deleita con un desprendimiento, también te habla y es increíble, cerrar los ojos y escuchar sus rugidos (los glaciares están todavía vivos y se comunican contigo). Todavía fue más impresionante navegar por el Lago Argentino, un inmenso lago en el que desembocan muchos de estos glaciares. Recorriéndolo te vas encontrando numerosos témpanos de hielo o icebergs que se desprenden del Upsala y demás. Pero no fue eso lo más sorprendente de la expedición. Lo más increíble, lo que me ha dejado huella, lo que me hizo derretirme a 2 grados bajo cero y sacar la lágrima, fue mi encuentro con la Maga. Si, locos, la encontré. Mi viaje aquí ha completado una vuelta. Y es que ayer tuve la oportunidad de contemplar la naturaleza en uno de sus momentos más bellos y únicos, y doy fé, que, hasta hoy, es lo más bonito que he podido llegar a ver. Ese amanecer en el Lago glaciar rodeado por la cordillera. El fuego nacía desde detrás de la montañas en un color rojo fucsia, refulgiendo y coloreando todo el cielo, estallando en las cumbres de las curvas heladas que respondían reflenjando esos rayos intensos sobre el lago azul, todo ello mientras el aire glaciar te atravesaba las entrañas y me regalaba un sabañón. Pero mereció la pena, eso y todo el viaje, y haberme quedado sin pasaje a Usuahia y haberme despertado a las 6 de la mañana después de acostarme a las 5:55 tras un día de joda (=fiesta, para los que no conocen la lengua criolla) para la exursión. Todo merece la pena, todo se cura con ese amanecer que me cortó las cuerdas vocales de una tajo. Allí me encontré. Allí ví, allí fui feliz durante más de dos horas, el orgasmo más largo del mundo.




Lástima que durante las dos excurisiones hubiese una plaga de cámaras digitales obsesivas, cada una de distintas partes del mundo, pero con la misma intención absurda y todas desprendiendo el mismo olor apestado del turista. Aaaarghh. Odio, ODIO, ODIOO a los turistas. Están crazy, casi acabo con un ojo morado, te ponen el codo en la cara por sacar un foto y serían capaces hasta de tirarte al lago por conseguir una imágen digital, como si se pudiera captar toda la belleza en una triste foto, qué estupidez.Y lo peor, no te dejan contemplar tranquila esas maravillas, no paran de hacer ruido, comer chicle, beber whisky con trozos de glaciar....puagh. No los soporto. Creo, que en estos casos la violencia está justificada. Bazoca en manoç... Exterminio total...se llama la película.







viernes, 20 de julio de 2007

Bautizada en el Atlántico patagónico




Y de los Andes al Atlántico

De Río Negro me dirijí a la provincia de Chubut, a Puerto Madryn, un pueblito de costa desde dónde se puede acceder a un montón de reservas faunísticas. Me chupé otro viajecito de estos de los que se hacen por aquí en la patagonia, de un mínimo de 12 horas, y llegué a las 7 a.m al hostel. Casi sin quitarme la mochila conseguí la excursión tan ansiada a puerto Pirámides y península Valdés. En la primera parada tomamos un bote de navegación e hicimos el gran avistaje de la ballena franca austral....innnnncreíble. Pudimos observar a una ballena con su ballenito bebé jugeteando y todo...impreCionante. Aquí os cuelgo una foto del pequeño ballenito asomando el cabezón.
Seguimos nuestra excursión por la península en un mini micro, y mientras atravesábamos los grandes pampitos de las estepa patagónica pudimos ver algun que otro bicho de los que se estilan por estos parajes: ñandúes, maras y guanacos. De estos últimos pude sacar una fotito, los otros corren que se repelan el culo.













En punta Cantor pudimos ver algunas colonias pequeñas de elefantes marinos panza arriba torrándose al sol. Según parace no es la época para la mejor observación de focas, en octubre se pueden ver los grandes harenes de elefante marino dónde el macho, al que muchos humanos aspirarían a convertirse, puede llegar a controlar hasta 180 hembras...ualaaaaaa que gran festín¡. Pero el estrés puede acabar con ellos porque estos gordos de 4000 kg tiene que estar pendientes de que los llamados machos periféricos, usasé, los ladrones de hembras, no enganchen a una y se la trapiñen...aquí lo de compartir no se estila demasiado...



















Y nada gente, esta es la mala vida que me estoy pegando...ahora mismo acabo de conseguir para hacer un bautismo submarino en la ciudad de referencia del buceo en América del sur...en estas aguas heladas...menos de 8º , ¿Sobreviviré? .Y a la tarde me bajo ya para el Calafate, a ver los glaciares...Creo que no podré bajar hasta Usuahia, está dificil el tema de las comunicaciones...ays¡ . Pero bueno, me puedo dar con un canto en los dientes.
Patagonia de mis amoreeeeeeeeeeeeess.....lallalalaa.